El día después


Hay cosas, dentro de la naturalidad de la comunicación, que cuento sin medir la trascendencia que puedan significar para otro, un sábado pasado dentro de la cotidianidad de una... llamémoslo "cita", hablando de temas de hacer ejercicio o deportes, haciendo un recuento de prácticas dije algo como: "... bueno tuve una para de 6 meses más o menos por un accidente que tuve, que no me permitía hacer actividad física...". La persona con quien estaba, abrió sus ojos con sorpresa, unos ojos hermosos y de ensueño por cierto, y dijo enseguida "¿accidente, qué tipo de accidente, qué te ocurrió?"; yo, con algo de pena dije sonriendo: "me atropelló un carro, yo iba por un andén, un carro perdió el control del volante y me arrolló..." Bueno, hoy, ayer, o mañana, después de varios 13 de marzos, es el día después.
Después, porque después ha habido una exponencial cadena de enseñanzas, aprendizajes, retos, historias, muchas lágrimas profundas, mucha incertidumbre, mucha convicción, mucho trabajo, mucha valentía, mucha fe ligera, mucha fe sólida, de creer nuevamente en ser, ser lo nuevo que soy, dominar las expectativas, aventurarme a confrontarme, a confrontar las tristezas, quitarme el dolor que me curtía, a creer en las nuevas ilusiones, a hacer vibrar las alegrías, a reventarme el alma por lo que quiero, por quienes quiero, y por quienes quiero amar profundamente siempre.

Después es imaginar lo lindo que sería vernos caminando juntos, como un alma dividida en dos... que lindo sería aventurarnos a creer en las coincidencias, que lindo es no conocer nada, pero quererlo conocer todo, querer estar y nunca irse jamás, que lindo es pensar que todas estas aparentes irracionalidades puedan ser realidad, tal vez nunca racional, pero sí verdadearamente vivas, eso es el día después.

El día después es hoy, mañana o cualquier día, es una añoranza, es una realidad, es una aleatoriadad, es una certeza, es un ¡gracias Dios mio!, o es un gracias al que sea, es paz y tranquilidad, es un cuando quieres que sea.

Diego Luis García Estefan
18 de septiembre de 2022

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